postgrowth.design
postgrowth.design explora escenarios especulativos y prácticas situadas y concretas que nos confrontan con los miedos y las promesas, la estética y la ética, la política y los afectos que aparecen cuando enfrentamos los desafíos del decrecimiento.
CÓMO
El diseño materializa visiones generales de lo deseable y lo indeseable a través de objetos y símbolos concretos que impulsan la vida cotidiana. Así, reproduce patrones materiales, significados y comportamientos que configuran lo que se considera normal. Sus consecuencias pueden mantenerse durante mucho tiempo. En algunos casos, como determinados fenómenos meteorológicos, miles de años. El diseño moderno es producto del capitalismo. En su capacidad para abordar (y crear) problemas complejos, ha sido (y es) un engranaje fundamental en la producción de la sociedad de consumo, la emergencia climática, la precariedad, la miseria y la ansiedad necesarias para mantener el sistema económico contemporáneo. Como disciplina enredada en sistemas, el diseño es también una herramienta capaz de enriquecer imaginarios, formas de organización y producción, modos de vida y subjetividades que propenden a una sociedad desvinculada de los mitos del crecimiento capitalista.
WHO
postgrowth.design es una iniciativa promovida por la agencia de innovación para las transiciones ecosociales holon y el estudio de futuros Becoming en colaboración con Research & Degrowth de ICTA-UAB.
WHAT
En los últimos años hemos participado o llevado a cabo diferentes iniciativas y proyectos que creemos que resumen algunas de las sensibilidades del diseño desde una perspectiva de decrecimiento.
Las Erres
2050 – El crecimiento capitalista se ha limitado definitivamente, la jornada laboral se reduce y las ciudades se transforman en entornos más habitables y solidarios. Poco a poco, las ciudades dejan de ser lugares de producción y consumo para convertirse en espacios donde florece la vida. Este orden social emergente, que llamamos decrecimiento, no está exento de contradicciones: las personas tienen más tiempo pero son huérfanas de la máquina consumista que produce deseos. En estos tiempos de cambios revolucionarios y malestar para algunos, “Las Erres” es un colectivo que se preocupa por las transformaciones socioecológicas en curso y las personas que las atraviesan. Las Erres es una organización que ha evolucionado a partir de los scouts, se guía por valores ecológicos y planetarios y está abierta a todo aquel que quiera implicarse. Intentan hacer que la vida valga la pena y son conscientes de que el cambio de modelo productivo debe ir acompañado de un cambio en lo que tiene sentido y es deseable. Las Erres tiene su sede en un antiguo centro comercial que, en 2050, ha sido reconvertido para albergar organizaciones y personas al servicio de la comunidad y el bienestar planetario. En este floreciente contexto, las Erres trabajan juntas para favorecer la regeneración de los ecosistemas urbanos y naturales y sanar al ser humano. Las Erres es una instalación encargada para la exposición “La Gran Imaginación: Historias del Futuro”, curada por Jorge Camacho. Explora un futuro marcado por los límites y la disciplina y ha sido desarrollado junto con Giacomo D’Alisa, miembro de Research & Degrowth International. En este marco, aborda los valores, narrativas e imaginarios de un escenario donde la sociedad avanza hacia el decrecimiento y donde el bienestar individual, colectivo y planetario se convierten en los nuevos sentidos comunes articulados.
Sporae Vita
Sporae Vita es un proyecto de investigación de teoría-ficción que explora una institución tecnocientífica que define el significado y la misión de la vida y la humanidad al tiempo que despliega una ética del decrecimiento y mitos limitantes del progreso capitalista. El proyecto presenta dos carteles. El primero describe una civilización posterior al colapso que ha devuelto la vida al planeta mediante la bioingeniería y la geoingeniería y los mitos que la acompañan. Sporae Vita es la agencia espacial de este mundo y su objetivo es crear las condiciones para que la vida florezca en otros planetas. Para ello, envía humanos genéticamente modificados a habitar Marte, al tiempo que comunica sistemáticamente los logros tecnológicos y científicos de la agencia. El segundo cartel muestra los resultados de una investigación sociológica cuyo objeto de estudio es Sporae Vita. Un diagrama ilustra cómo la agencia espacial, como infraestructura crítica de esta nueva civilización, reproduce una serie de mitos decrecimiento y posthumanos a través de programas y demostraciones científicas. Al hacerlo, Sporae Vita identifica ciertas formas de conocimiento como deseables (y por tanto discrimina otras); regula indirectamente la inercia residual de la sociedad tecnocapitalista que provocó el colapso original; y finalmente organizar una particular experiencia compartida del tiempo. Sporae Vita es una instalación encargada a Engineering-fiction.org (Andreu Belsunces Gonçalves) para la exposición Marte, el espejo rojo (CCCB, 2
Espai Puntal
El grueso de los actuales sistemas de producción y distribución agroindustrial que alimentan al mundo se basan en la explotación de la tierra y los recursos naturales, así como en las relaciones de dominación entre los países excesivamente consumidores del Norte global y los precarios países productores del Norte. sur global. La transición hacia un modelo alimentario más soberano, justo y sostenible debe implicar necesariamente cambios a diferentes escalas: desde la política y la configuración de nuevas prácticas sociales, hasta los procesos de descolonización, pasando por la creación de contrainstituciones e infraestructuras alternativas que sean capaces de producir y distribuir alimentos de calidad a un precio justo y accesible dentro de los límites planetarios. En la compleja maraña que esto configura, los restaurantes y otros espacios de colectivización de la comida representan una interesante palanca de transformación. Por un lado, como configurador de relaciones económicas a gran escala (el restaurante como gran comprador) y por otro como estabilizadores de prácticas alimentarias sociales más sostenibles. Espai Puntal (Bar, Restaurante y Obrador) nace con el objetivo de ser palanca de transformación del sistema alimentario, interviniendo en la vida cotidiana y cuestionando críticamente problemas relacionados como la precariedad en la hostelería, la gentrificación de los barrios de Barcelona o la desertificación, de vínculos y relaciones de apoyo mutuo.
La Borda de Can Batlló
El acceso a la vivienda es uno de los problemas sociales más apremiantes de las ciudades de hoy, siendo la especulación inmobiliaria uno de los impulsores de la crisis financiera de 2008 en muchos países. En concreto en la ciudad de Barcelona, se realizaron alrededor de 20 desalojos de viviendas cada día, cuando alcanzó su punto máximo en 2013 a personas que no podían pagar sus hipotecas, en 2020 los desalojos siguen presentes y se trasladaron a afectar a inquilinos. En el período de 2015 a 2018, el precio de los pisos de nueva construcción aumentó un 20%, los alquileres un 30% y comprar un piso existente cuesta a las personas un 40% más. Además, cuando la mayoría de la población mundial vive en ciudades, la innovación en el sistema de vivienda tiene una capacidad creciente para cambiar los impactos ambientales actuales resultantes de las configuraciones de vivienda existentes y su impacto en los estilos de vida. En Can Batlló, una de las historias de éxito de los ciudadanos de Barcelona sobre cómo un tejido social fuerte puede transformar positivamente los barrios, La Borda es una iniciativa de vivienda liderada por la comunidad que evoluciona desde 2012, se estableció como una cooperativa en 2014 y funciona desde 2019. Con un fuerte enfoque en la inclusión social. y responsabilidad ambiental, el proyecto es pionero en una nueva ola de iniciativas que se entrelazan con los esfuerzos limitados de vivienda social del Ayuntamiento de Barcelona.
FOS Barcelona
El uso del plástico en bienes de consumo está hoy muy extendido, incluso en los casos en los que el uso del material no es necesariamente beneficioso. FOS Barcelona es una marca que explora los sistemas actuales de producción y consumo, los sistemas de gestión de residuos y los hábitos culturales en torno a estos a través de productos que ofrecen una visión ampliada sobre el significado de calidad. Para ello diseña y fabrica un bien de alta gama como gafas de sol con residuos plásticos locales, con procesos industriales accesibles y a un precio asequible. El usuario también puede participar en los procesos de producción si lo desea. Para replicar el modelo, la empresa vende modelos, diseños y conocimientos a otros lugares. Un aspecto clave para toda la transición poscrecimiento es entender la calidad como la propiedad por la cual un producto funciona bien durante un largo período de tiempo, manteniendo en equilibrio el ecosistema con el que interactúa. Por tanto, la calidad debe ir más allá de las meras propiedades tangibles de un producto. Debería incluir sus amplios impactos en la sociedad, la economía y el medio ambiente. Esto significa ir más allá de la calidad como percepción de calidad.